Remake de la pelicula de Wes Craven de 1972 "La última casa a la izquierda".
Una película realmente fuerte la que da título a ésta nueva entrada, sobre todo porque en ella se pueden observar todo tipo de crímenes encabezados, dirigidos y liderados por la misma persona, la cual lleva consigo a sus dos socios y a su hijo, el mismo que ha de presenciar lo que nunca hubiese deseado.
Sin duda, no deja indiferente, y al terminar alguna que otra escena miras a la persona con quien has ido al cine y le murmuras: "¡Se están pasando un poco, qué canteo!".
Es recomendable según la sensibilidad del espectador, pero lo seguro es su impacto y su regularidad en cuanto a tensión, hay pocos momentos de calma.
Desde el principio, el aficionado al cine se espera algo más light creo yo, y lo que menos le aportará ésta nueva película es paz interior. Sensaciones como horror y rabia son más acertadas o directamente ideales.
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